La caldera de biodiésel es un quemador que permite utilizar combustibles renovables y limpios. Igual que las calderas habituales, sirve tanto para el agua caliente como la calefacción. Su uso se extendió hace casi 20 años, en un intento de contaminar menos.
Se trata de calderas que permiten el uso del biodiésel como carburante. Por lo general se trata de un tipo de biodiésel denominado B20. Es decir, un 20% del contenido es biodiésel.
El biodiésel se trata de un tipo de combustible de origen natural y renovable. Se obtiene a través de vegetales transformados en aceite. Se pueden usar aceites vírgenes o reciclados. La mayoría del biodiésel que se utiliza es una mezcla de este con diésel normal.
Para acercar el biodiésel a los consumidores, en sus inicios surgieron varios proyectos. Entre ellos uno muy exitoso en Estados Unidos y otro aquí en España.
Se trata de una empresa neoyorquina distribuidora de carburantes. A principios de los 2000 comenzaron a vender biodiésel al mismo precio que el diésel convencional para fomentar su utilización. Esta iniciativa estaba apoyada por una ayuda federal para carburantes limpios y tuvo mucho éxito entre sus usuarios.
El carburante ofrecido por la compañía era una mezcla de 20% biodiésel y 80% diésel convencional.
La unión de ambas entidades sacó adelante la caldera alavesa Biofell hace unos 8 años. Esta caldera es válida tanto para agua sanitaria como para calefacción. Para su funcionamiento es necesario o bien gasóleo tipo C, o gasóleo C mezclado con aceites vegetales. Este combinado puede alcanzar el 70% de aceites.
Salió al mercado por unos 5.000€, consiguiendo amortizarse en apenas 5 años. Además, la vida media supera los 25 años. Resulta menos contaminante que las calderas normales.
El principal problema al que se enfrenta el biodiésel es que no todas las calderas están preparadas para soportarlo. Así, personas que han hecho una inversión bastante reciente en calderas normales, no pueden realizar el cambio.
El mercado de estas calderas menos contaminantes es aún pequeño. Y, además, los grandes fabricantes no parecen tenerlo muy en cuenta, según las quejas de los propios usuarios. Por ello, se está ralentizando su entrada en muchas viviendas que tendrían interés en carburantes menos contaminantes.
Sofía Villasur Sofía estudió Publicidad, Marketing y RRPP. Tiene 3 años de experiencia como redactora en Roams. Ahora Sofía es manager de energía. Especialista en el mercado energético, asesora sobre tarifas de luz y gas, así como de las distintas variantes en energías renovables. Además, Sofía es la responsable de contrastar el contenido con las distintas compañías energéticas.