El calentador de energía solar permite tener agua caliente sanitaria en casa a través de una energía limpia y renovable como es la generada por el sol. Estos dispositivos pueden ser pasivos o activos, según si se usan bombas para hacer circular el agua o depósitos par almacenarla. Supone un ahorro en la factura energética mensual y, además, no necesita muchas placas solares para funcionar.
A la hora de elegir el tipo de calentador solar, debes tener en cuenta las necesidades de consumo de agua. También las radiación solar y horas de sol de la zona en la que resides. Así, podrás elegir entre dos tipos de calentadores.
Calentadores pasivos: tendrán dos tanques distintos, siendo uno de ellos en el que se almacena el agua ya caliente. A su vez, pueden ser de dos tipos:
Calentadores activos: basan su funcionamiento en la circulación del agua a través de tuberías y gracias a la utilización de bombas
Si bien los calentadores solares tienen muchas ventajas, también conviene conocer sus inconvenientes. Estos te ayudarán a decidirte por apostar, o no, por esta energía renovable. Entre sus beneficios están:
Por otro lado, entre sus inconvenientes están:
No existe un precio fijo estipulado para los calentadores solares. La inversión inicial puede situarse cerca de los 2.000€ e incluso sobrepasar los 4.000€. Esta variación en el precio dependerá de:
sí, también es posible calentar la piscina con energía solar. El funcionamiento es similar al de algunos de los calentadores de agua para la vivienda. Así, este calentamiento se hace a través de las bombas solares y los colectores.
Las primeras son las encargadas de hacer que el agua se vaya moviendo por los conductos, para completar el circuito. Por su parte, los colectores son los que calientan este agua.
Durante el recorrido que hace el agua, también pasa por un filtro para eliminar posibles impurezas y desechos. De esta forma también se consigue mantener limpios tanto la piscina como el sistema.
El funcionamiento del calentador de energía solar se produce a través de sus colectores solares en forma de tubo, que calientan el agua gracias a la energía del sol. Ese agua de los tubos se dirige al depósito y los tubos vuelven a llenarse de agua que necesita calentarse.
Aunque por la noche no calienta el agua, lo que sí hace el depósito es mantener estable la temperatura del agua para que el ahorro energético sea el máximo posible.
Sofía Villasur Sofía estudió Publicidad, Marketing y RRPP. Tiene 3 años de experiencia como redactora en Roams. Ahora Sofía es experta en energía. Especialista en el mercado energético, asesora sobre tarifas de luz y gas, así como de las distintas variantes en energías renovables. Además, Sofía es la responsable de contrastar el contenido con las distintas compañías energéticas.