El inversor para placas solares es un dispositivo muy importante en las instalaciones de energía solar. Es el encargado de convertir la electricidad continua en electricidad alterna adecuada para su consumo o almacenamiento y distribución. Vamos a conocer más sobre este dispositivo, su funcionamiento, y los diferentes tipos que existen.
Inversor para placas solares es como se denominan a los dispositivos que se encargan de transformar la corriente continua recibida de las placas fotovoltaicas en corriente alterna, que es la corriente que se puede utilizar de manera directa en instalaciones de autoconsumo, o almacenar, o distribuir.
El funcionamiento de un inversor para placas solares fotovoltaicas comienza en el momento que las placas reciben la luz solar.
Las células fotovoltaicas generan en la conversión de la radiación solar electricidad continua, que no es posible utilizar en su consumo. El inversor la transforma en electricidad alterna.
El dispositivo es capaz, posteriormente, de distribuir la electricidad alterna producida para su uso (autoconsumo), almacenaje o distribución.
Además de convertir la energía, el inversor optimiza el rendimiento de la instalación, recoge información sobre el comportamiento y rendimiento de las placas solares y se mantiene operativo de manera constante.
Aunque cualquier inversor para placas solares tiene la misma función que otro, existen diferentes tipos que se adecuan según sus propias características a las instalaciones.
Es el inversor para placas solares más utilizado. Se orienta especialmente a instalaciones en las que las placas se encuentran agrupadas y con una única dirección de recepción del sol (sin zonas de sombra).
En la mayoría de instalaciones los paneles se conectan en serie y la energía producida se envía de manera directa al inversor. Las instalaciones se pueden componer de diversos ramales e inversores.
Se trata de inversores en los que no se aplica el concepto de centralidad ya que, se considera instalaciones de inversores distribuidos. Cada placa solar posee un dispositivo propio, un inversor de pequeño tamaño de manera que, cada placa, transforma la energía continua en energía alterna.
Esto evita la conducción por ramales, y, en instalaciones irregulares o con zonas diferenciadas, facilita el aprovechamiento de toda la instalación.
El optimizador de potencia vendría a ser una combinación del inversor en cadena y del microinversor. Las placas poseen su dispositivo propio e individual, pero, en este caso, la electricidad continua se envía a un inversor centralizado.
Se considera que es un modelo de conversión más optimizado que el inversor en cadena, y que, para entornos irregulares de instalación puede ser más adecuado.
Sofía Villasur Sofía estudió Publicidad, Marketing y RRPP. Tiene 3 años de experiencia como redactora en Roams. Ahora Sofía es manager de energía. Especialista en el mercado energético, asesora sobre tarifas de luz y gas, así como de las distintas variantes en energías renovables. Además, Sofía es la responsable de contrastar el contenido con las distintas compañías energéticas.