Para contratar gas natural debemos comprobar que la vivienda tiene acceso a la red de distribución. Tras corroborarlo, se debe estimar un consumo de kWh anual, en función de los elementos que utilicen gas en el hogar y el uso de los mismos. Esto nos llevará a una mejor valoración de la oferta de las diferentes comercializadoras.
Para contratar gas naturallo primero que se debe tener en cuenta es si la vivienda cuenta o no con instalación de gas. Si no la tuviera, se podría solicitar una primera alta.
Si la vivienda no tiene una instalación de gas, lo primero que debes hacer es contactar con la distribuidora de tu zona para que te realice un presupuesto. Cuando estés conforme, te realizará la instalación, y se aportará el Certificado de la Instalación del gas, así como el código CUPS correspondiente. Ya con la instalación realizada, es posible dar de alta el gas con la comercializadora de tu elección.
En el caso de que si contaras con instalación, debes tener acceso al código CUPS de suministro. Este código te lo facilitará la distribuidora de tu zona. Una vez lo conozcas es momento de hablar con la comercializadora de gas que te interese para darte de alta.
Para elegir la tarifa de gas a contratar es importante estimar el consumo que realizaremos en el hogar. En función de ello, se pueden distinguir dos tipos de tarifas de gas: la 3.1 o la 3.2.
La primera de ellas está dirigida a usuarios con un consumo inferior a 5.000 kWh al año. Suelen ser hogares en los que el gas va a utilizarse principalmente para el agua caliente. Es decir, que no tienen calefacción por gas.
La tarifa 3.2 está dedicada a consumos entre los 5.000 y los 50.000 kWh anuales. En este caso, suelen ser clientes con calefacción de gas.
Considerando estas dos tarifas, puedes comparar los precios de cada suministradora, para escoger la que más te interese. Estos precios vienen establecidos por kWh. Ten en cuenta que se componen de un precio o término fijo (coste fijo mensual) y un coste variable (el precio de kWh según el consumo mensual que realices).
Para decidir con qué compañía contratar el gas, lo mejor es que analices el consumo estimado en tu vivienda. Suele ser útil realizar este análisis en base al consumo de gas realizado en los últimos doce meses.
Esta información pueden consultarla en el área de cliente de tu compañía, en donde encontrarás las facturas de meses anteriores. En ellas tendrás los consumos de gas realizados en cada periodo. Información útil para realizar un análisis más certero de la energía que realmente consumes.
La contratación de la potencia de gas depende de los elementos que consumen esta energía en tu hogar. Hay dos tipos de tarifas: la 3.1 y la 3.2.
Una buena regla es valorar la 3.2 si tu suministro de calefacción y agua son de gas. De lo contrario, con una tarifa inferior es suficiente. Ten en cuenta que acertar en esta elección es clave, puesto que el término fijo es más caro en la 3.2.
En el mercado regulado fija los precios el Gobierno. Se trata de la Tarifa de Último Recurso de Gas (TUR) y solo la pueden ofrecer algunas de las empresas autorizadas. Algunas de las más conocidas son: Energía XXI (de Endesa), Curenergía (de Iberdrola), Baser Cor (EDP) y Gas & Power (Naturgy).
Por su parte, el mercado libre es aquel en el que la tarifa de gas viene fijada por cada comercializadora. Cada una estipula libremente este precio y el usuario escoge el que más le interese.
Teóricamente, las tarifas de gas del mercado regulado son más económicas y estables. Esto se debe a ese control para evitar fluctuaciones del mercado y posibles especulaciones con el precio del gas. Pero ten en cuenta que sólo puedes acceder a ellas en consumos inferiores a 50.000 kWh anuales.
Para contratar el gas solo necesitas tener hecha la instalación en tu vivienda. De lo contrario debes contactar con una distribuidora para que realice la instalación.
El precio de contratar el gas varía en función de varios factores. La situación geográfica de la vivienda, la tarifa contratada y el tiempo en el que haya estado el suministro dado de baja. También el precio es diferente si es una reactivación o un alta nueva y si la vivienda contaba o no con una instalación de gas previa.
Es posible contratar el gas vía online. Para ello, solo debes ponerte en contacto con la compañía con la que quieras proceder, y aportar los datos y documentos que soliciten. Previamente es necesario comprobar que se cumplen con los requisitos exigidos, que se cuenta con una instalación de gas en la vivienda y elegir el tipo de suministro que se quiere contratar.
Una vez se contrate el gas, el suministro se obtiene entre los 15 y los 20 días hábiles una vez se solicita el alta.