Las características de la energía undimotriz son muchas, pero las más destacadas son que se produce por las olas del mar, que es renovable e inagotable, que aún está en desarrollo y que su distribución es complicada.
La energía undimotriz se caracteriza por ser una fuente inagotable, dado que se basa en las olas de los océanos. Sin embargo, la puesta en marcha de instalaciones puede ser compleja.
Existen diferentes tipos de instalaciones para aprovechar la energía de las olas. El funcionamiento de estos tipos de instalaciones es diferente, pero todos se orientan al mismo objetivo: obtener electricidad aprovechando la energía contenida en los movimientos de las olas. Los tipos de instalación más habituales son:
La principal ventaja de la energía undimotriz es su carácter de energía renovable y limpia. El movimiento de las olas es además una fuente constante de energía, con un impacto mínimo en emisiones.
Entre las desventajas encontramos su alto coste de implantación y distribución, y que es una energía que en cierto modo se encuentra todavía en desarrollo.
La energía undimotriz capta la fuerza generada por el movimiento de las olas que genera el viento. La energía mareomotriz aprovecha el movimiento de las mareas. No depende del viento, sino de la propia fuerza de las mareas.